LA MÚSICA Y LAS ARTES EN LA EDUCACIÓN BÁSICA DE VENEZUELA: Apuntes para un debate necesario
Estudio realizado para la Comisión de Educación, Cultura y Deportes de la Asamblea Nacional de Venezuela, 2007
Foto: www.letralia.com
Entrevista a Pedro Liendo
Maestro Cantante Lírico / Premio Nacional de Música 2006
Caracas, 02 de Mayo de 2007
Entrevistador: Luis Ernesto Gómez
“No bajar la música al nivel del mercado que controla a las masas, todo lo contrario, hay que alfabetizar y educar a las masas para que asciendan al nivel de las artes, al nivel de la manifestaciones del espíritu humano”
L.E.G.- Buenos tardes, nos encontramos con el Profesor Pedro Liendo, quien fuera cantante de ópera aclamado mundialmente. Maestro, en la Asamblea Nacional queremos iniciar el debate para incluir la música y las artes dentro de la educación general del venezolano ¿Es esto importante para el pueblo venezolano?
P.L.- Bueno, en la evolución de cada pueblo eso está incluido. Los pueblos se sustentan en los pilares de lo social, lo económico, lo político y lo cultural, y la cultura es el sumum de todo. Me parece una idea extraordinaria que finalmente desde el poder legislativo venga próximamente un debate sobre la cultura y el arte, porque la cultura es elemento fundamental en la identidad de los pueblos. La cultura de un pueblo es su carta de identidad, no sus riquezas naturales, eso lo sería para los imperialistas, los saqueadores, que nos ven con ojos de petróleo. Tendríamos que ver lo que fue el colonialismo español en América que arrasó con todos los grandes templos incas que habían y los mayas, porque lo único que le interesaba era el oro para fundirlo. Esa es una lección de cómo es el capitalismo y el imperialismo y cuáles son sus intenciones. El capitalismo utiliza el arte, lo manipula. Desde que las manifestaciones artísticas se convirtieron en artes “corporativas”, el arte y la cultura les ha servido a ellos para manipular a los pueblos. Por eso me parece importante que la Asamblea Nacional se empiece preocupar por ello, porque aquí siempre se ha creído en el mito de que “el arte y la cultura son la guinda de la torta”, como decía José Ignacio Cabrunas, y no podemos seguir en eso, la cenicienta. Todavía sigue siéndolo porque tengo entendido que inclusive el Ministerio de Cultura no dispone de lo que recomienda la Unesco que debería tener como presupuesto en relación con el PIB, creo que tiene un 0,5% del PIB y eso es aún no es suficiente.
L.E.G.- ¿Cree usted que las artes y la cultura son necesarias? ¿Cree usted que defender la cultura y las artes es sinónimo de defensa del pueblo venezolano?
P.L.- Claro, porque la cultura es una necesidad, las artes son una necesidad espiritual, son el alimento del espíritu.
L.E.G.- Hablando de la educación general del venezolano, ¿qué tópicos de la música y de las artes desde el punto de vista obligatorio?
P.L.- Mira, las escuelas de los países en que yo viví en Europa, países altamente desarrollados, la importancia que le dan a la cultura es una cosa extraordinaria, y desde el preescolar los niños comienza a tener contacto con el arte, bien sea con artes plásticas, con cantos infantiles, con montajes teatrales, y eso es hasta que salen de la universidad.
Aquí eso sólo ocurre en algunas escuelas. Recuerdo que cuando yo estudiaba primaria, por allá por los años cuarenta, tenía música, tenía manualidades, tenía deportes, tenía una materia llamada huerto, para lo ecológico, pero ahora eso no está, eso se ha perdido.
Hay que incluir danza, música, manualidades, para que los niños aprendan a hacer artesanía, eso debería volverse a incluir, una hora a la semana dentro del pensum de estudio de cada una de esas materias, sería bueno para el desarrollo del niño. Sin embargo, los expertos en educación deberían estudiar las formas de introducir esas ramas de educación en las artes, no intensivas, pero sí como un aliciente, que siempre sea un estímulo.
L.E.G.- ¿Cree usted que deben incluirse algunas materias obligatorias con la música y las artes en la educación revolucionaria del siglo XXI?
P.L.- Sí, la experiencia musical debería ser obligatoria: cantos corales y teoría y solfeo. Los cantos corales comenzarían desde 6to grado, pero primero se darían Cantos infantiles desde el preescolar hasta 4to grado, y luego en adelante, se le puede dar monodia acompañada, que es canto solista con acompañamiento. Hasta el 6to grado se debe dar Canto Coral y en Bachillerato, continuarlo.
En bachillerato debería incluir nociones de lectura musical.
Por ahí se dice que este es un pueblo eminentemente músico, yo diría que también es eminentemente pictórico. Aquí la música académica comenzó a tener un auge popular cuando apareció Vicente Emilio Sojo, y ahora con José Antonio Abreu se hizo masiva, con el fenómeno de las orquestas juveniles e infantiles, la música se hizo masiva. No es que con Sojo se hiciera elitesca, sino que se hizo popular, porque en épocas anteriores, la música culta estaba circunscrita a los medios de la oligarquía criolla y los mantuanos. Claro, de la música académica, porque la música popular se está haciendo desde tiempos inmemoriales.
L.E.G.- ¿Por qué el pueblo venezolano necesitaría leer música?
P.L.- Bueno, no todos van a leer música, pero sí tener nociones amplias para poder apreciar, llegar a entender y disfrutar toda esa literatura musical y universal que hay. No bajar la música al nivel del mercado que controla a las masas, todo lo contrario, elevar las masas al nivel de la música, ese es el objetivo de la educación musical en la escuela básica. No hay que degradar el arte al nivel de las masas analfabetas, hay que alfabetizarlas y educarlas para que asciendan al nivel de las artes. Porque por ejemplo, lo que llaman los sainetes y sketchs que presentan en televisión eso es producto del teatro, pero la televisión ha degradado ese arte, para identificar al pueblo con la chabacanería. Eso es bajar el arte al nivel de las masas desposeídas e incultas, no, vamos a darle a ese pueblo, para elevarlo, un arte popular con nivel, con alto nivel cultural.
Por ejemplo, Radio Rochela que se convirtió aquí en un clásico, todo lo contrario, ese programa degrada al espectador. Es un clásico desagradado. En un principio no era tan malo, porque estaba dirigido por un hombre que tenía un mínimo de sentido de la comedia, por hoy es algo repugnante.
L.E.G.- Ya que habló de apreciación, ¿Cree usted que habría que incluir una materia que se llame Apreciación musical?
P.L.- Eso también, por supuesto. Exacto, sería un especie de historia de la música, muy simplificada. Eso había antes, en primaria había Apreciación musical, que era de libre elección. Te estoy hablando, de antes de Pérez Jiménez, de los años 40-48. Y con Pérez Jiménez, lo dijo Roy Chardenton, la televisión era de mejor calidad, y también había algo que se llamaba la Cultura popular que era El Retablo de Maravilla, que aquí no se ha vuelto a ver eso, los adecos acabaron con todo eso. Yo recorrí todo el país con la Coral Venezuela, llevando el arte popular y el arte clásico, por toda Venezuela, con eso que se llamaba El Retablo de Maravilla. Lógico estaba dirigido por un intelectual, un hombre de mucha capacidad, que se llamaba Manuel Rodríguez Cárdenas, el poeta, un hombre que tenía un sentido humanista y social, eso cumplía una labor social importante. Se llevaban danzas, obras de teatro, pero obras de teatro buenas, comedias de calidad, la Coral Venezuela hacía la música polifónica de todas las épocas y de Venezuela, y había una Coral Obrera, que cantaba música popular no elaborada. Nosotros hacíamos la música popular elaborada, desde el punto de vista académico. Los dos grupos eran excelentes.
L.E.G.- ¿Cree usted que hay algún instrumento musical que todos los venezolanos deberían experimentar en la educación básica?
P.L.- Personalmente no soy muy amigo del cuatro. Soy gran amigo de la bandola, un instrumento con muchas más posibilidades, mucho más noble. El cuatro es un instrumento de acompañamiento, que se charrasquea. Aunque es de fácil aprendizaje. Sí, que los niños estudien cuatro y bandola.
L.E.G.- ¿Cree usted que le damos educación para el hacer artístico al venezolano tenga alguna vinculación con la familia y con el desarrollo ético del individuo?
P.L.- El arte y todas sus manifestaciones, humaniza la persona, porque le crea inquietudes y le despierta la curiosidad, el ser creativo. Yo no estoy en contra de la salsa, ni de la expresión popular musical, pero también hay que educar al pueblo y mostrarle que hay otras manifestaciones artísticas que no son esas que le llegan tan fácilmente. Las artes humanizan a la persona. El arte definitivamente es un alimento espiritual.
L.E.G.- Muchas gracias, profesor, por su aporte para esta investigación.
Pedro Liendo (Higuerote, Estado Miranda, 1934).
Estudió música en las Escuelas "Juan Manuel Olivares" y "José Angel Lamas", en Caracas, en la Academia de Praga, Checoslovaquia (ahora República Checa) y en Viena, Austria y con Pierre Bernac, en París. En 1990 se presenta en el Teatro de los Campos Eliseos en París, Francia con la ópera La Púrpura de la Rosa, gradaba por la firma italiana Nova Era como testimonio histórico de una joya musical del Barroco latinoamericano. En el mismo año graba el Requiem de la Pierre de la Rue, después de una importante gira de conciertos por toda Austria, junto al Clemencic Consort de Viene, conjunto del cual formó parte por espacio de 28 años. Fue huésped del Teatro de la Zarzuela de Madrid durante cinco años, compartiendo honores con Placido Domingo, Monserrat Caballé, Ghena Dimi-trova, Silva Carrolli, entre otros. Sus roles operísticos han sido solicitados por el Palau de Barcelona, España, Teatro de la Ópera de Palma y Tenerife, Islas Canarias, Teatro San Carlos de Lisboa, Teatro Real de Madrid, Zarazate en Pamplona. Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Austrialia, Suiza, Italia, Portugal, Checoslovaquia, Grecia, Rumania, Polonia, Bulgaria, Israel, Panamá, Ecuador y Colombia han sido países en los ha desarrollado su extensa carrera. Asimismo, ha sido docente de Interpretación y Estilo, conferencista, director de música coral, articulista en diversos diarios sobre temas musicales y se ha desempeñado como Agregado Cultural del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores en diversas Misiones Diplomáticas de nuestro país en Europa. Le han sido conferidas las órdenes Andrés Bello y del Trabajo en Primera Clase y así como el Premio Nacional de Música 2006.
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